¿Quién fue realmente Pío XII?


Eugenio María Giuseppe Giovanni Pacelli Graziosi, nació el 2 de marzo de 1876 en Roma. Fue el Papa número 260 de la iglesia católica,  siendo elegido como sucesor de Pío XI el 2 de marzo de 1939, cuando tenía 63 años de edad, hasta el 9 de octubre de 1958 cuando falleció. Con una sabiduría llena de Dios, una profunda piedad mariana y una gran lucidez,  delgado y pequeño de estatura, irradiaba bondad, nobleza, servicio y santidad. Cordial con todos se preocupaba más en las necesidades de los demás que en las propias, siendo especialmente caritativo con quienes sufrieron los desmanes de la guerra. Su caridad y santidad dieron origen a numerosas conversiones, entre las cuales se encuentra la del Rabino de Roma, quien al bautizarse tomó su nombre. Grande de espíritu, sencillo y humilde, entregó su vida al servicio de la iglesia, mostrando una gran capacidad de trabajo y sacrificio como un verdadero siervo de Dios. Para él, sacrificarse hasta el fin era lógico y natural: "Dios me ha encomendado este ministerio y debo corresponderle con todas mis energías. Un Papa no tiene derecho a pensar en sí". Tal fue su convicción y así obró en consecuencia. Su capacidad de entrega y de sacrificio fue enorme, llegando a la heroicidad durante la Segunda Guerra Mundial, en la cual hizo denodados esfuerzos en pro de la paz, pero aun así,  fue acusado de guardar silencio ante las despiadadas acciones de la barbarie nazi, lo cual ha sido desmentido por destacadas personalidades e historiadores judíos, como Emilio Pinchas Lapide, ex cónsul general de Israel en Milán, quien señaló: La Santa Sede, los nuncios y la iglesia católica salvaron de la muerte a casi 850.000 judíos en una labor silenciosa, sin proclamas, que fue vivo testimonio de caridad cristiana”. De igual modo, según Luciano Tas, representante autorizado de la comunidad judía de Roma, “Si el porcentaje de judíos deportados no fue tan alto en Italia como en otros países, sin duda se debe a la ayuda activa de la población italiana y de cada una de las instituciones católicas. En tal sentido, siguiendo la orden del Vaticano, centenares de conventos, acogieron a los judíos y millares de sacerdotes los ayudaron  a salvarse”. Asimismo, en el 2001, el Rabino de Nueva York, David Dalin, reconocido escritor y conferencista judío, propuso que Pío XII fuese proclamado “Justo entre las Naciones”, como máximo reconocimiento que ofrece el Estado de Israel a las personas que se han destacado por ayudar a judíos perseguidos, reconociéndolo como gran defensor de ellos. En torno a esto, la revista The Weekly Standard, editada en USA, señaló: “En el Talmud está escrito, “Quien salva una vida, salva el mundo entero". En el siglo XX, más que ningún otro Pío XII respetó esta indicación. Ningún otro Papa ha sido tan magnánimo con los judíos. La generación de sobrevivientes del Holocausto testimonia que él fue un ser auténticamente justo".

insolitohz@gmail.com

No hay comentarios:

Publicar un comentario