Michael Jackson: ¿homicidio o suicidio?

Aunque dentro de poco se cumplirá el primer aniversario de la muerte de Michael Jackson, sus millones de fans aún no asimilan su desaparición física, quien, según ellos, será por siempre el rey del pop, porque así ellos lo desean y “porque su espíritu permanecerá a través de su música en el corazón de sus seguidores”. Partiendo de la premisa de que esos grandes creadores que se entregan a su público nunca mueren, ya que muchos de ellos, como fue el caso de Michael (quien solía decir que siempre viviría), no quieren partir, aunque ciertamente hallan pasado  a otra dimensión, estos deben despegarse definitivamente para poder lograr la paz y aceptar que efectivamente ya no están en este plano físico. Jackson fue uno de esos extraordinarios creadores artísticos debido a que supo hacer de lo común algo distinto y de óptima calidad. Como es sabido de todos, desde niño poseía un don especial y fue escogido por la providencia no sólo para llevar a cabo una brillante carrera sino también para dejar una huella imperecedera. Asimismo, nadie puede negar que fue un ser entregado a su trabajo y que se esforzó y sacrificó duramente por lograr resultados siempre coronados por la excelencia, aunque, esa meta no fue fácil de alcanzar puesto que tuvo que superar muchas dificultades, pero gracias al genio que llevaba por dentro le ayudó a lograr y consolidar un gran triunfo, ayudado por un gran esfuerzo, constancia, dedicación, autenticidad y perseverancia. Luego vendrían por añadidura la fama,  el renombre, la riqueza y el reconocimiento, pero no la paz ni la tranquilidad espiritual, pues, según el mismo confesara en diferentes oportunidades, desagradables recuerdos de su infancia le atormentaban e influían negativamente en su autoestima, razones por las cuales se atribuye a que parecía que siempre estaba huyendo de aquel pasado o de si mismo.
¿Fueron esos los motivos que le indujeron a cambiar notablemente de imagen física y hasta de personalidad? Nadie lo sabe. Vale decir que a veces alcanzar la fama no es difícil, lo difícil es mantenerla a lo largo del tiempo y eso exige una serie de sacrificios como trabajar sin descanso, alejarse de la familia o no tener familia, alejarse de fiestas, diversiones, entretenimientos y hasta de olvidarse de si mismo y eso fue lo que ocurrió con el número uno de la música pop en el mundo: trabajó, trabajó y trabajó hasta el cansancio y, después de años de estar haciéndolo sin alcanzar la plena felicidad (que no la da el dinero ni la fama), volver la mirada hacia si mismo tratando de adentrarse en su mundo interior, pero, al parecer, Michael no lo logró. Hay que señalar también que según sus incondicionales seguidores, Michael fue maltratado, calumniado, humillado e irrespetado en su condición humana y, según los más radicales, asesinado. Jackson tuvo una vida muy agitada y aunque ahora debiera estar descansando en la paz de su sepulcro, la controversia sobre su vida y su muerte, e incluso sobre el lugar exacto de su entierro, siguen rodeando su célebre nombre, lo cual quizás dure mucho tiempo; al extremo que de incluso también se especula que no estaría muerto, sino que se trata de una farsa para que el rey del pop se retirara a vivir una vida libre del acoso de la gente y, especialmente de la amarillista prensa de farándula que nunca le dejó tranquilo ni respetó su vida privada. Michael falleció el 25 de junio de 2009 en extrañas circunstancias que aún no han sido suficientemente aclaradas, dejando una estela de comentarios y especulaciones que traspasan su desaparición física. Ante tales conjeturas, muchos de sus fans se atreven a señalar que lo de su muerte sólo ha sido una mera inventiva de sus familiares más cercanos para ayudarlo a salir del constante acosado a que se ha visto sometido durante toda su vida.
¡Claro! tal planteamiento no cuadra con las declaraciones públicas de Lisa Marie Presley, hija del rey del rock, Elvis Presley, quien estuvo casada con Jackson. Lisa señaló en su cuenta de My Space que Michael le dijo en una ocasión: “Presiento que mis días acabarán como los de tu papá, quien murió de un paro cardíaco cuando ya había quedado atrás la cúspide de su carrera”. Si es cierto que esto fue dicho por el propio Michael, y, uno no tiene porque dudarlo, puesto que Lisa Marie lo señaló públicamente, cabría preguntarse entonces a qué razones se debían tales presentimientos. ¿Acaso se pensaba suicidar?, porque de otra manera, ¿cómo iba a saber que iba a morir de la misma forma en que murió Elvis Presley?  Esto  resulta sumamente extraño y enigmático, a menos que el rey del pop estuviera sufriendo una terrible enfermedad y conociera la proximidad de su muerte. También llama la atención que Joe Jackson, el padre de Michael,  afirmara que su hijo vivía con miedo a que alguien pudiera acabar con su vida y que así se lo había manifestado incluso a sus hijos. "Tenía miedo de hacer todos esos conciertos en Londres,  porque le preocupaba el no tener la oportunidad de acabarlos. De igual manera, sus hijos sostienen que el mismo Michael  les había dicho que sería asesinado".  Ante tales confesiones surgen muchas interrogantes y planteamientos, entre los cuales está si en vez de tratarse de un homicidio se hubiese tratado de un suicidio, es decir, que el mismo Michael se hubiese suicidado, teoría que cobra mayor fuerza, ya que, según sus propios allegados, Jackson se mantenía bajo una fuerte  presión y estrés debido a su retorno a los escenarios en donde debería realizar una serie de 50 conciertos a partir de julio de 2009 y que esta descomunal y casi sobre humana actividad habría sido la causa fundamental para tomar tan trágica decisión; pero…¡ojo! se trata sólo de especulaciones de la gente, aunque llama también la atención que la misma división de homicidios de la Policía de Los Ángeles haya abierto una investigación, que, según algunos, aún no se ha cerrado, lo que vendría a aumentar tal hipótesis.

Uno de los primeros  en plantear esta versión fue su íntimo amigo, el mentalista Uri Geller, quien públicamente consideró, según informaciones de Music News: "No soy médico, pero sé que estaba bajo una fuerte presión y estrés y le puedes preguntar a cualquier médico si el estrés es o no asesino. Michael era un perfeccionista y  haber concertado 50 conciertos continuos era demasiado para cualquier ser humano. Esos conciertos que tenía programados para su gran retorno jugaron un papel importante en su deceso”. Por su parte, el reconocido locutor y crítico musical Paul Ganbaccini, señaló haber dudado firmemente que Jackson pudiera llevar a cabo esa monumental tarea. "Para un hombre de su edad y de sus condiciones físicas era exigirse demasiado. Por esta razón, pienso que el estrés pudo haber jugado un papel importante en su muerte”.  Otras opiniones de gente allegada al rey del pop, coinciden en señalar los frecuentes estados de depresión que sufría esta celebridad mundial. Brian Oxman, quien fue abogado de los Jackson declaró a CBS: “Yo ya les había advertido sobre el abuso de los fármacos por parte de Michael. Aún cuando desconozco la situación de las últimas semanas de su vida, durante los últimos años le dije a sus familiares que él se estaba medicando en exceso y que eso podría devenir en un resultado fatal". 
Otro de sus allegados, Michael Levine, quien fue su publicista y portavoz, declaró tras conocer la noticia de su muerte: “No me sorprende esta trágica noticia pues Michael llevaba años en un increíblemente difícil y autodestructivo camino. Si bien su gran talento era indiscutible, también lo era su disconformidad con las normas del mundo. El ser humano sencillamente no puede resistir ese altísimo nivel de estrés”. 
En relación a cuál fue la causa de su muerte, según la agencia Efe, en la orden de registro emitida para investigar sobre las presuntas causas, se mencionó que en el análisis forense realizado por las autoridades se encontraron niveles excesivos de propofol en la sangre del artista. Las pruebas forenses encontraron en su organismo, una dosis letal del potente anestésico mezclada con otros medicamentos, según reveló un funcionario y consta en unos documentos policiales citados por el diario The Angeles Times; por lo que se deduce que murió debido a una sobredosis y, según la oficina del forense: “por una intoxicación aguda de Propofol que en combinación con otros medicamentos contribuyó a producirle un paro cardíaco”.  Según sus allegados, desde hacia casi veinte años atrás Michael venía consumiendo Demerol, una potente droga conocida también como merepidina, la cual pudo causarle el paro respiratorio. Todos ellos sabían que esa droga formaba parte del arsenal de medicamentos que solía consumir para combatir el fuerte estrés que le causaba un torturante insomnio. En relación a estos comentarios, fuentes cercanas a la familia del cantante afirman que poco antes de morir Michael recibió una gran dosis de morfina. TMZ, un Web especializada en información sobre celebridades, fue más allá, afirmando: “La causa de la muerte de Jackson fue una sustancia llamada Demerol, un analgésico opioide similar a la morfina”.  Si fue así, resulta sumamente impactante y enigmático el hecho de que en 1997 Michael Jackson grabó una canción dedicada al Demerol donde ya mencionaba la adicción. La canción, cuyo video puede verse en YouTube,  dice en su letra: “Confía en mí, confía en mí. Pon toda tu confianza en mí. ¡Oh! Dios te estás metiendo morfina. Relájate esto no te va a hacer daño. Antes que te lo pongas cierra los ojos y cuenta hasta diez. Cierra los ojos y distánciate. Demerol, Demerol, ¡Oh!, Dios, está tomando Demerol, Demerol, Demerol, Oh, Dios…”. 
Ahora, tras su muerte, paradójicamente, el estribillo de aquella canción grabada en 1997 cobra nueva vida. Ante el cúmulo de informaciones sobre su lamentable desaparición, lo penoso es que aún nada está nada claro y siguen aumentando las especulaciones al respecto. Lo único que sí se sabe es que el gran Michael Jackson ya no está con nosotros. “Hay un fantasma en la entrada, un espectro sobre la cama. Hay algo en las paredes y está flotando por la habitación.  Se oyen pisadas en el suelo. Hay un golpeteo en el suelo, pareciera que alguien bailara. Hay un chirrido en la puerta, la silla está crujiendo pero no hay nadie sentado allí. Hay un olor espectral en el ambiente pero no hay nadie y en un ataúd solitario parece reposar un alma sin descanso…”. ¿Será Michael Jackson que quiere regresar?

Un universo espiritual invisible

Existe un universo espiritual invisible frente a nuestros ojos, el cual, la mayoría no lo ve pero una minoría iluminada lo siente dentro de su propio ser y lo percibe cada vez más cerca de sus propios actos. De este modo, el camino hacia el espíritu se convierte en una herramienta que permite a esos seres bendecidos ampliar la percepción de la realidad de la Evolución Espiritual, de la cual los ignaros a veces se burlan y, otras, niegan su existencia. No obstante, ¿Acaso no existe una conciencia universal acerca del espíritu como algo intangible que no podemos ver con los ojos humanos y menos tocar con nuestro tacto? ¿Acaso puede existir un ser humano que en momentos de extrema gravedad o crisis no clame angustiosamente protección ante Dios? ¿No es acaso Dios parte de esa realidad espiritual puesto que tampoco lo vemos ni lo tocamos? Más, si no es así, ¿Por qué entonces creemos en Él y lo que es más, le pedimos de rodillas en nuestros momentos de gran angustia o desesperación? Esto sucede porque dentro de la aparente incredulidad de los llamados ateos existe una unidad esencial interconectada indisolublemente al espíritu-cuerpo del hombre, puesto que realmente no existe separación alguna en este sentido sino que todo está conectado e interconectado, por lo que se entiende que la separación entre el observador y el observado no es tal, porque esa aparente irrealidad es solo una creación de nuestros sentidos. Vale la pena aclarar que en el plano espiritual, lo visible es aparente. 
En el pensamiento filosófico espiritual nada se desarrolla de forma aislada e independiente sino que todo está interrelacionado. Observemos: La ley de Causa y Efecto es dimanante de un proceso atómico que genera indiscutiblemente una energía que invade todas las dimensiones de espacio y tiempo. Ahora, para los más escépticos, observen esta explicación científica acerca de la mecánica cuántica: “Lo que denominamos espacio vacío, en realidad está repleto de inmensa energía en potencia. En cuántica, se sabe que cada punto en el vacío, tiene energía infinita convergiendo simultáneamente en un solo punto desde todas las direcciones y hay un momento de cancelación mutua. Es por esta razón que dicha energía en el espacio es invisible”. Observen que al comienzo escribimos: “Existe un Universo espiritual invisible…”Entendiendo esto, entenderemos también que la búsqueda de la evolución espiritual nos conduce hacia el camino de la comprensión, de la clarificación y de la iluminación, mientras que el escepticismo nos lleva hacia el lado contrario, es decir, hacia la oscuridad, la negatividad y la ignorancia. Según sean nuestros pensamientos y actos tomaremos uno de esos dos caminos. Si hemos entendido esto, es bueno recordar ahora, con palabras sencillas, qué es el espíritu. Para ello, recurramos a la Real Academia Española y leamos la primera acepción que ofrece a sus lectores el diccionario acerca de la palabra espíritu: “Ser inmaterial dotado de razón. Principio generador. Esencia o sustancia de una cosa. Realidad  que no es corpórea o material. Dimensión del ser humano que no puede ser reducida  a la estructura meramente fisiológica del mismo”. En consecuencia, hablar de Espíritu, conciencia, alma, Dios, destino, trascendencia, etc., es hablar del mundo intangible, incluso, conceptos como mente, razón o sentimiento, también forman parte de ese mundo intangible e ilimitado. 

Nuestro cerebro racional que sí es algo limitado y tangible, no puede encontrar definiciones válidas para lo indefinido. Es obvio que no puede definirse o limitarse, lo indefinible o ilimitado. Este es el motivo por el que nos encontramos con tantos conceptos que pareciendo diferentes, tan solo son intentos de explicar la misma cosa. Es por ello, que esto que tratamos de explicar no puede ser definido, pero sí percibido, sentido o presentido; por tal motivo cuando un ser humano alcanza a percibir aunque solo sea alguno de sus aspectos, se interesa en  comunicárselo a los demás y no le queda otro remedio que recurrir a analogías con lo conocido, que nuestro cerebro pueda manejar. Así surgen símbolos, leyendas, parábolas etc. El problema es que cuando el sujeto que ha percibido se lo trasmite a otro, ese otro no puede comprenderlo hasta que él haya vivido una experiencia similar. Hasta entonces solo podrá tener una vaga idea. Derivado de todo esto, resulta absurdo polemizar sobre lo inexplicable. Quien cae en discusiones sobre esta materia es precisamente quien no ha percibido nada y solo especula sobre lo que ha oído. Hemos observado que desde posiciones eclesiásticas se han refutado definiciones de una corriente nueva era sobre los Ángeles. En tales ocasiones, esas posiciones eclesiásticas señalaban estar  molestas ante la definición de los Ángeles como energías. Sin embargo, esas mismas posiciones luego expresaban conceptos tales como: “La fuerza del Espíritu".  En torno a ello entonces nos preguntamos ¿Y no es acaso la fuerza una energía? ¿Ellos mismos no definen a los Ángeles como espíritus puros? ¿Entonces qué es lo que se discute? El hombre se hace a sí mismo miserable al separarse de los demás.
Nuestra mente es un vehículo maravilloso cuando se halla al servicio del espíritu, pero un tanto peligrosa cuando se torna esclava del ego personal. De ahí, la importancia de aprender a despojarnos de todo indicio de fanatismo o dogmatismo, que no son más que coberturas o máscaras de nuestros propios miedos o temores, hijos estos de nuestro ego. Cada ser humano que se aleja de la sombra ya es un iniciado en el fondo de su corazón por la serenidad de su mirada o por la dulzura de sus palabras... San Francisco decía: “Cuando damos a luz un buen sentimiento toda la humanidad se eleva sobre el suelo”. Si nos “refugiamos” en nuestros dogmas nos molestamos con todo aquel que no se hace eco de la verdad que creemos poseer. En consecuencia, sepamos reconocer el Reino del Bien, la Verdad y la Belleza  en todos los credos de la Tierra, en cada una de las religiones antiguas o presentes. Asimismo, aprendamos a tener tolerancia y comprensión con quienes nos haya tocado convivir en este plano terrenal. Al hacerlo, tendremos la capacidad de comprender que la intención de los demás seguramente es tan positiva como la nuestra y que el camino que el otro escoge para llevar a la práctica los mandatos del Sendero de la Luz, es tan valedero como el camino que elegimos nosotros. Cada uno hace lo que puede desde el escalón en que lo sitúa su comprensión, sabiendo que camina hacia el mismo lugar, sin sentirse privilegiado en relación a su prójimo. Ninguna religión es superior a otra. Es el egoísmo, la estrechez espiritual y sobre valoración de lo que juzgamos como nuestro lo que nos lleva a creer firmemente que lo mejor es nuestra religión o creencia. “Todo el camino que conduzca hacia la verdad debe ser comprendido y tolerado”.
Hay que tener presente que todos somos necesarios para la continuación del proceso de despertar espiritual que estamos viviendo.  En este sentido, debemos reconocer la virtud de aquellos que están trabajando a favor del bien, aunque sea con métodos distintos a los  nuestros. No hemos de valorar más lo "nuestro" sobre lo del "otro", sino mancomunar esfuerzos, unir energías para caminar con más fuerza en búsqueda de alcanzar la misma meta. No debemos ver como si fueran enemigos a quienes – consciente o inconscientemente - obstaculizan el camino. A ellos no hay que combatirlos, sino comprenderlos como hermanos más pequeños, a quienes aún les queda camino por andar.  Al entender esto, entenderemos que ellos necesitan orientación y amor, porque seguramente no lo recibieron en su justa medida cuando lo precisaron. Que el manto de amor y conocimiento Divino caiga también sobre ellos, igual como el Sol que brilla para todos. Si logramos la tolerancia, la comprensión, el entendimiento, la bondad y el amor entre los seres humanos, esta será la mayor contribución voluntaria de cada iniciativa individual en beneficio de la Humanidad, ofreciendo cada uno de nosotros el potencial de la espiritualidad que posee, llegando de esta manera a identificarse con su Ser o Guía Espiritual, y por lo tanto, con los demás, entendiendo al mismo tiempo que cada uno de nosotros somos una parte del Gran Cuerpo Cósmico, o lo que es lo mismo, un Gran Todo, una porción del inconmensurablemente grande e Infinito amor de Dios, siendo este infinitamente Grande en esencia. Proyectar esa visión, esa vivencia, ese ideal de unificación hacia y entre todos los credos,  religiones y filosofías del planeta, tal y como hizo el Maestro Jesús, es el mayor anhelo de Paz de los seres de buena voluntad. Debemos entender, amar y respetar a las otras formas o maneras de hacer las cosas, entendiendo que a través de ellas, millones de seres humanos también tratan de acercarse a La Verdad, como  pretendemos acercarnos nosotros por el camino que elegimos. 
Estamos en los albores de una Era de Despertar Espiritual que permitirá a los seres humanos evolucionar. Visualicemos tantas veces como podamos, escenas de Unificación, de Hermandad, de Igualdad y de Confraternidad Universal. Ha llegado el momento en que cada ser humano cumpla con la misión que le ha sido encomendada para llevar a cabo  en la Tierra y esa no es otra que la hermandad espiritual entre todos los habitantes de este convulsionado planeta sumido en guerras, conflictos y confrontaciones de toda índole. ¿Acaso el narcotráfico no es una terrible guerra establecida por el hombre contra el mismo hombre? ¿Acaso este terrible flagelo no mata cada día miles y miles de vidas valiosas de niños, jóvenes  y adultos? Quienes transitamos  por el sendero del camino espiritual debemos convertirnos en orientadores y en re-educadores, tratando de ser focos de luz con el cuerpo y la mente vibrando muy alto.  La humanidad necesita hombres y mujeres sanos que ayuden a curar los males del Alma. Aportemos Salud interior y senderos de recuperación y trascendencia. Mientras seamos fanáticos de algo o de alguien, sigamos dogmas o estemos adheridos a ellos, el deseo de unión de todos los hombres será sólo una quimera. Cuando defendemos un dogma y criticamos a otro, estamos siendo dogmáticos en medio de una misión que predica el universalismo y la unidad como impronta fundamental.  "El odio no cesa con el odio... el odio cesa con el amor". La verdadera espiritualidad consiste en ser conscientes de que si somos interdependientes de todo y de todos los demás, incluso nuestro más insignificante pensamiento, palabra o acción tiene consecuencias reales en todo nuestro entorno. Tenemos el conocimiento necesario en nuestras manos para redimirnos. Simplemente hagámoslo aquí y ahora.  Gandhi – El Alma Grande - sostenía que la primera cualidad del camino espiritual es el coraje. Entonces tengamos el coraje de desprendernos de nuestras sombras y caminar de frente, decididamente hacia la luz, cueste lo que cueste. El camino iniciático no es para los  frustrados, es para personas corajudas con necesidad de vivir grandes experiencias en el campo de la espiritualidad. Si el cielo es de todos y la luz, el aire y el agua también es de todos, ¿Por qué, justamente Dios, debe tener privilegiados en cuanto a darles a conocer La Verdad y otros a quienes se la niegue?  Cuanto más escuchemos al Guía Interior sabio y bondadoso que vive dentro de cada uno de nosotros, poco a poco iremos siendo capaces de liberarnos cada vez más de las emociones oscuras que han gobernado nuestra vida. Mientras yo crea que tengo "la Verdad" o el "único" punto de vista correcto, sobre el tópico que fuere, no podré jamás entenderme con mi hermano como hermano. En ese eterno juego del "Yo tengo y tu no" se gestaron y se siguen gestando, a través de los siglos,  todos los conflictos humanos. “¿Puede haber paz en el mundo si uno no está en paz consigo mismo? Si cada uno de nosotros no cambia radicalmente, no habrá paz en la Tierra”.
Para algunos, aprender es una tarea penosa, engorrosa o fastidiosa,  y por ello tratan en lo posible de evitar cualquier tipo de acción que se le torne dificultosa. Por tal razón, debido a que la tarea de aprender no es para todos, cuando nos decidimos transitar por los caminos del espíritu es bueno separar a los fariseos espirituales de los verdaderos buscadores de la verdad.  Dios nos permita volver a la Naturaleza y recuperar el equilibrio perdido por nuestra ignorancia y falta de consciencia planetaria. Con la civilización hemos pasado del problema del hombre de las cavernas al problema de las cavernas del hombre. Tolerancia, Verdad y Paz. Tú eres el resultado de ti mismo y sólo tú puedes contribuir al logro de la Paz Mundial o, a la destrucción del Planeta. Recuerda siempre, el camino de la búsqueda espiritual es largo pero tiene sus recompensas.