El hombre, el gran depredador


Aunque apareció tardíamente en la Tierra, con su acción depredadora el hombre modificó el medio ambiente y, usando el fuego, alteró la vegetación y erosionó el suelo agotando los bosques. Mientras su tecnología fue modesta, su impacto sobre el medio ambiente fue local. Al crecer creó problemas más significativos. El avance tecnológico trajo la revolución industrial, y el descubrimiento, uso y explotación de combustibles fósiles, y la explotación de los recursos minerales comenzó a cambiar la faz del planeta, la naturaleza de su atmósfera y la calidad del agua. Hoy, la demanda sin precedentes de la población y el desarrollo tecnológico limitan su capacidad para sustentar la vida. Con un poder destructivo que no sabe controlar y que lo daña a si mismo y al resto de los seres vivos, el hombre inició guerras por diferentes causas, y, por si fuera poco, con su “avance” causó un daño irreversible al ecosistema, aniquilando especies y violando normas de reforestación, reciclaje y racionamiento de agua y energía, creando problemas como la polución causante del agotamiento del oxígeno. De este modo, el cambio climático, la contaminación, la devastación de la floresta y la aplicación de pesticidas se ciernen sobre el planeta, llamándonos a reflexionar sobre la línea que divide la cordura de la locura, respecto a su salud mental o desequilibrio psíquico; porque, como raza perteneciente al reino animal, es el ser más destructivo, mientras los animales irracionales no destruyen la ecología, sino que matan para alimentarse y sobrevivir. Así, cada especie animal o vegetal cumple con el ciclo de renovación de los campos ecológicos, igual que el agua, el aire, la Tierra y los reinos naturales. ¿Por qué el hombre destruye y mata excusándose en el progreso de la humanidad? Lo hace por ansias de poder, por envidia, por capricho, por placer, por soberbia, por avaricia, y porque se sabe débil, pequeño e insignificante frente al macrocosmos, y cree que por medio del temor, la fuerza, el castigo y el autoritarismo, podrá conseguir lo que desea, sin darse cuenta que existe la ley de causa y efecto. Es destructor por naturaleza y por ignorante destruye su hábitat sin pensar el daño que se hace. Es el único que sabiendo el desastre que le dejará a las nuevas generaciones, sigue destruyendo, contamina, tira basura a la calle, tala árboles y mata a los animales y a su propia especie. ¡Claro! destruir es más fácil que construir y más si el trabajo es de otro. A causa de esa acción destructiva aumentan los desastres naturales que afectan cada año a 200 millones de personas. ¡Qué pena! ¿Cómo será el planeta dentro de 100 años? ¿Existirá todavía? La naturaleza no cometió el error de crear al hombre, es el hombre que ha cometido el error de olvidar que la naturaleza lo creó; por eso es la primera especie suicida que ha existido sobre la Tierra destruyendo la biosfera, porque además de ignorante, es egoísta y mezquino. Pero…de todo esto, lo más grave es nuestro conformismo y nuestra “capacidad” para justificarlo.
insolitohz@gmail.com

4 comentarios:

  1. delujooooooooooo ya se mas de eso gracias

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  2. El hombre funciona atacándole el instinto de,supervivencia, no hay otra forma. Y El Estadovlo sabe.

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  3. Estás lleno de rencor hacia la especie (no raza) humana, man. : (

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  4. deja el rencor hacia tu propia especie!!!!!!!!!!!!

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