Como el acontecimiento deportivo más importante del planeta, el presente Mundial de Fútbol acapara la atención de millones de fanáticos, contando con una de las mayores audiencias de la historia: 2.000 millones de televisores y casi 3.600 millones de televidentes de más de 210 países que disfrutan de 50 señales de vídeo directas desde los estadios, con un ancho de banda de 40 GB/s. Para 15.000 profesionales de radio, TV, prensa y fotógrafos fueron habilitadas 7.000 conexiones convencionales a Internet y, 4.000 ISDN. Se instalaron 6.000 líneas telefónicas convencionales y 30.000 ISDN. Asimismo, se equiparon los estadios con un acceso electrónico que permite el paso simultáneo de hasta 1.000 visitantes, gracias a una tarjeta con chip integrado que transfiere, en décimas de segundo, la información de cada fanático, evitando así la revisión manual de las entradas, que, en caso de pérdida son bloqueadas inmediatamente sólo con tener el nombre de su propietario, reintegrándoselas al instante. De tal modo, 3,2 millones de entradas con chip integrado garantizan la máxima seguridad. Para Alemania el evento representa ingresos de 12 mil millones de dólares, 60 mil empleos y 1.800 millones que dejan 2.500.000 turistas. Un millón de ellos proviene de países extranjeros. Existen tantos transistores en el campo de juego que todo está al alcance de las computadoras. Desde trasmisiones en vivo a través de Internet, uniformes, canchas y balones electrónicos, ultramodernos zapatos diseñados digitalmente a la medida de los pies de cada jugador, pasando por telas inteligentes que facilitan la respiración y que evitan que se empapen de sudor, hasta el balón con sensores electrónicos que permiten determinar su ubicación exacta, las nuevas tecnologías incorporadas son resumidas en millones de bytes. Marcas mundialmente conocidas, como Adidas, Budweiser, Continental General Tires, Fly Emirates, Gillette, Mastercard, Philips, Avaya, Coca Cola, Deutsche Telekom, Hyundai, Toshiba, Yahoo, McDonald’s y Fuji Film, aportaron 500 millones de dólares para poder convertirse en patrocinantes. Nike y Adidas confeccionaron buena parte del atuendo de los equipos con chips inteligentes en ropa y calzados que permiten medir factores biológicos como pérdida de fluidos, temperatura, presión arterial y el pulso de cada jugador. Los dispositivos incorporados transmiten datos al personal médico y entrenadores que inspeccionan la condición física de los jugadores, lo cual les facilita estratégicamente tomar decisiones o hacer cambios. Para la FIFA (integrada por más países que las Naciones Unidas) quedan 1.500 millones de dólares. Para el equipo campeón – 19 millones de dólares – y muchos millones más a repartir a cada selección según su ubicación. La FIFA repartirá este año 280 millones de dólares. El sensacional meganegocio permite pagar 77.800 dólares diarios a un jugador como Ronaldinho; pero eso es sólo una tajada de lo que produce como manejador de la más impresionante combinación mundial de entretenimiento-espectáculo-deporte y medios del que se tenga registro. La presente edición es la primera copa de plataforma múltiple, con total integración entre televisión, Internet, televisión por cable y telefonía celular. Gracias a ello, el espectador puede ver cuantas veces quiera una jugada o un momento específico del partido, además de interactuar en debates y tener acceso a un contenido completo de fútbol. Es el primer evento mundial con una cobertura total de televisión en formato de pantalla ancha y alta definición con señal inmune a interferencias. El balón oficial, el Teamgeist (Espíritu de equipo), es el primer balón sin costuras, sellado térmicamente según avance tecnológico desarrollado en la Universidad inglesa de Loughborough. La Copa 2006 cuenta con la red de comunicaciones más grande jamás construida para un evento deportivo. Sin duda, se trata del acontecimiento más espectacular del planeta.
El primer blog venezolano referido al misterio y al enigma. Cada una de sus narraciones permite al lector conocer lo más insólito de los fenómenos paranormales y demás hechos inexplicables. Este blog puede ser leído en 52 idiomas, gracias al traductor Google.
Recogemos lo que sembramos
Nada sucede por casualidad. Vivimos en un universo regido por leyes. Una de ellas, la de causa y efecto, entendida como máxima expresión de las leyes espirituales, establece: “Existen causas para el éxito y causas para el fracaso; causas para la salud y causas para la enfermedad, causas para la felicidad y causas para la infelicidad”. Toda causa tiene su efecto; todo efecto tiene su causa; todo sucede de acuerdo a la ley; la suerte no es más que el nombre que se le da a una ley inexistente. Existen muchos planos de casualidad, pero nada escapa a esta ley. En nuestra vida todo efecto tiene una causa específica; todo sucede por alguna razón, conocida o no. En este sentido, no existen hechos accidentales. De igual manera, la ley física señala: “A toda acción le sigue una reacción”. En concordancia con esto, la Ley del Mentalismo, indica: “Con nuestros pensamientos generamos causas a las cuales les seguirán sus efectos”. Según Hermes Trismegisto, personaje que los egipcios y los griegos consideraron como el padre de todas las ciencias, benefactor de Egipto, quien vivió en el siglo XX a.C. y escribió más de treinta libros sobre teología y filosofía, seis sobre medicina y cuarenta y dos sobre ciencias ocultas, “Toda la información sobre un hombre se puede encontrar en una sola gota de su sangre y dentro de cada hombre se halla representada la totalidad del universo”. Trismegisto formuló la Ley de Correspondencia: “Como es arriba es abajo, y como es abajo es arriba”; y con ella, el método deductivo que permitió vislumbrar la grandeza del universo creado, donde lo más grande de lo más grande es igual a lo más pequeño de lo más pequeño; donde todos los niveles de existencia comparten la misma esencia organizados en un sistema de hologramas dentro de hologramas, hasta el infinito”. Ya desde ese tiempo, para los sabios existía la convicción de que el camino más corto para la exploración del Cosmos estaba en el interior del hombre. De allí la máxima “Conócete a ti mismo y conocerás el universo”. De este modo, conociéndose a si mismo, el hombre se hace poderoso y dueño de su propio destino. “Si siembras maíz, cosecharás maíz”. De igual modo, en los planos superiores como el mental y el emocional, le suceden efectos generados por sus causas mentales y emocionales. Por ello, un pensamiento de paz generará estados de paz, un pensamiento de odio, cosechará odio. De tal modo, y de acuerdo a estas leyes, nadie puede escapar a la responsabilidad de su futuro. “Si quieres labrarte un futuro positivo empieza ahora a construir una vida mejor”. Solo nosotros somos los responsables absolutos de lo agradable o desagradable, que en lo físico o lo espiritual ocurre en nuestra vida, entorno y planeta. Jesús lo dijo hace más de dos mil años: "Lo que sembréis, cosechareis." La ley del bumerang o causa y efecto está íntimamente ligada a la ley del ritmo o péndulo. Cuando éste completa una oscilación, esta hace llegar toda la cosecha de su siembra, por lo que el que siembra dolor cosechará dolor. “Quien genere desconsuelo buscando placer, vivirá en el dolor”. En nuestra actual existencia todos estamos recogiendo lo que sembramos en vidas anteriores y, ahora estamos sembrando lo que recogeremos en la próxima vida. Cuando sembramos desgracias causando daño a los demás, eso mismo recogemos. Esta ley ajusta sabia e inteligentemente el efecto a su causa. Todo lo bueno o malo que hemos hecho en una vida, nos traerá iguales consecuencias para ésta o próximas existencias. Recordemos los proverbios: "El que siembra rayos, cosecha tempestades", "Con la vara que mides serás medido y con ventaja", "Ojo por ojo y diente por diente", y, "El que a hierro mata a hierro muere". Esta ley - inmodificable - gobierna todo lo creado. En las religiones se le conoce como justicia celestial; quien la viola crea dolor para si mismo. Es una ley de compensación, no de venganza, porque somos responsables de todo lo que nos sucede en nuestra vida, en nuestro karma y también en nuestro pasado, presente y futuro. La causa precede siempre al efecto. Causa y efecto se dan en un tiempo y espacio contiguos. Nada de lo que ocurre en nosotros, en las cosas u objetos, ocurre espontáneamente. En lo físico y en lo espiritual todo tiene una causa, no hay causa sin efecto, ni efecto que no tenga una causa. En lo físico lo observamos regularmente, si explota una caldera produce el fuego; si se cae algo, es porque el soporte no lo soportó. En lo espiritual, lo vemos en nuestro comportamiento con nuestro entorno. Las muchedumbres se dejan llevar, arrastradas por el medio ambiente que las envuelve o por los deseos y voluntades de los demás, si éstos son superiores a las de ellas; se produjo una discusión porque hubo una causa anterior, lo estamos viendo continuamente en nuestra vida. Todo lo que se siembra se cosecha al ciento por ciento. ¡No lo olvidemos! insolitohz@gmail.com
Tecnología robótica protege al Mundial
En seguridad y tecnología los alemanes parecen ser campeones al utilizar en los estadios modernos robots con tecnología que reúne la más alta ingeniería de seguridad con una plataforma de desplazamiento acorazada y un alto nivel de calidad, propio de un innovador equipo provisto de sensores ultrasónicos, sensores infrarrojos pasivos, detectores de movimiento, detectores de gases, y una cámara Sony de alta sensibilidad y visión nocturna. Con sensores de huellas dactilares, pueden ver en la oscuridad y detectar incluso, a través de las paredes, el calor humano, movimientos sospechosos de personas, armas radioactivas, humo, explosivos, gases, y agentes químicos y biológicos. Similares a los seres de La Guerra de las Galaxias, los robots Ofro patrullan espacios abiertos, mientras los Mosro lo hacen en espacios cerrados. Miden 1.50 mts; pesan menos que cualquier jugador y su cotización (100.000$ c/u) está por debajo no sólo de las grandes figuras futbolísticas sino de cualquier jugador desconocido; poseen una autonomía de 12 horas sin necesitar pausas para dormir, comer, ir al baño o tomar agua; pero esta carencia de debilidades humanas no es la única ventaja que ofrecen. Están totalmente equipados con detectores que identifican armas atómicas y químicas; y es imposible esconderse de ellos, pues identifican en un rango de 360 grados los contornos gracias a un radar que percibe los movimientos hasta una distancia de 100 metros. Cuando sus baterías comienzan a descargarse acuden a recargarse, siendo sustituidos por otros robots. Como dato curioso, apenas 34 trabajadores se encargan de ellos. Pasado el mundial el gobierno alemán los alquilará por 4.000 dólares mensuales. En este Mundial, donde los alemanes invirtieron 1.400 millones de euros en modernización y construcción de estadios y 2.000 millones en infraestructura, los androides garantizan la tranquilidad a empresas que como Adidas espera facturar 1.200 millones de dólares, producto de la venta de 10 millones de pelotas, l.500.000 camisetas e igual cantidad de zapatillas; y Puma que prevé duplicar su volumen mundial de negocios. Según revistas especializadas, este evento mueve alrededor de 500 mil millones de dólares, altísima cifra cuya protección no podía quedar en las inseguras manos de seres humanos, por lo que los androides son una clara señal de que no habrá distracciones. Los especialistas de Robowatch Technologies, de Berlín, fabrican estos robots que son un hito en el avance electrónico, con carrocería anti-impacto apta para cualquier condición climática, cabeza con termocámara y cámara LCD integradas gira 360° detecta potenciales atacantes incluso, antes de ingresar al terreno; orugas que les permiten sortear obstáculos, siendo muy versátiles en condiciones extremas, operando en rangos de temperaturas que van desde 20 hasta 60° C, sin presentar problemas; dos potentes electromotores que les hacen desplazarse hasta 7 km/h, pero, a 4, son más que precisos, sin verse afectados por condiciones meteorológicas, del terreno o por movimientos no previsibles. La detección inmediata del peligro es su especialidad. A través de ellos, la vigilancia permanente por vídeo y el almacenamiento de información es absoluta. También pueden medir humedad, temperatura, radiación y hasta nivel de nutrición de las plantas. Su información es almacenada y trasmitida vía Internet. Si el juego se interrumpe por causa desconocida, los robots atraviesan digitalmente el césped del estadio, implicando que escáners, sensores de infrarrojo y receptores de ultrasonidos examinan cada brizna de hierba. Detectan el calor que desprende el cuerpo y sus movimientos a 100 mts, y la silueta humana en 360 grados. Además tienen un programa con imagen satelital que determina la ubicación exacta y el tipo de material del obstáculo. De esta forma, el Mundial cuenta con el apoyo y la sofisticación de la tecnología más avanzada del mundo, operando en Berlín 20 robots (13 tipo Mosro y 7 tipo Ofro), y en Frankfurt 10. Cuando termine el Mundial 2006 los androides volverán a las instalaciones de Siemens para trabajar el resto del año.
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