Terremotos, erupciones volcánicas, huracanes, inundaciones,
ciclones, glaciares, tsunamis, deslizamientos, tifones, oleajes tempestuosos, tornados, heladas,
granizadas, olas de frío o de calor, nevadas, temporales de invierno,
avalanchas, derrumbes, aluviones, aludes, tormentas, lluvias de granizo, sequías,
tormentas de arena, incendios forestales, tormentas de nieve, mareas rojas
(aparición en la superficie de las aguas de especies marinas que son portadoras
de toxinas y otras devastadores catástrofes cada vez ocurren con más frecuencia
en nuestro planeta. ¿Son estas catástrofes
indicio de que la humanidad se está acercando a sus últimos días? ¿O son
consecuencias de una criminal conspiración mundial para acabar con gran parte
de la población del planeta? En los últimos tiempos el mundo atraviesa quizás
por su más grave crisis económica mundial y sufre terribles y devastadores
terremotos que provocan tsunamis capaces de borrar a ciudades enteras de
la faz del planeta; crisis nucleares, revueltas en el mundo árabe, guerra
en Libia, fuertes protestas en diversas ciudades de varios países, con
lamentables saldos de muertos y heridos. Estos frecuentes hechos extraños e
inexplicables pareciera que nos acercan a las últimas horas del reloj del
Apocalipsis, lo que angustia hasta a los más incrédulos, razón por la que una
descomunal búsqueda de información relativa a estos sucesos se está generando
actualmente en Internet, donde los artículos relativos a esta preocupante
situación mundial alcanzan el increíble número de casi 900.000 trabajos
informativos que se refieren al fin del mundo, amén de que la gente ávida de
este tipo de información también acude a foros especializados, conferencias, simposios
y talleres que se han convertido en citas obligadas para los estudiosos de tal
creencia. Los cada vez más frecuentes desastres
naturales producto de lo que pareciera una Naturaleza enfurecida y
desencadenada que ha desatado una descomunal y gigantesca fuerza destructora se
han sentido a través de terremotos combinados con maremotos, como uno de los
más recientes que ocurrió en Japón, el país del Sol naciente, cuando un sismo de
magnitud 8,9 de la escala Richter -no alcanzada hasta entonces - asoló el
noreste de la isla, originando en el mar una ola gigantesca de 10 metros de altura que
arrasó con carreteras, pueblos enteros, barrios, edificios, calles, vías de
comunicación, barcos y aviones en tierra, lo que pudimos contemplar atónitos millones de personas en
las imágenes trasmitidas a través de la televisión y que tuvo múltiples
réplicas y provocó casi diez mil muertos, dejando una estela de destrucción y
desolación.
Observando esos desastres, si leemos el mensaje bíblico
referido al Apocalipsis ¿Podríamos preguntarnos si tales catástrofes podrían
considerarse como un signo luctuoso precursor del
Armagedón o el mítico fin de los tiempos que cita que la Tierra ya fue destruida en
tiempos antiguos? He aquí una cita de la Biblia : "Se
produjeron relámpagos, estampidos y truenos y un terremoto tan violento que
desde que hay hombres en la Tierra
no se ha producido terremoto de tal magnitud. La gran ciudad se hizo tres
pedazos y las capitales de las naciones se derrumbaron”. Tal descripción no dista mucho de lo que
acontece actualmente en nuestro mundo: terremotos en Chile, Haití, Francia,
Perú, Bolivia, Japón, Alaska, Rusia, Indonesia, Ecuador, Islas Kuriles, India,
China, Siria, Sumatra, Irán, Italia, Caucasia, Paquistán, y México, por sólo citar algunos países porque
si nos ponemos a detallar nos faltaría espacio. Ante el alarmante aumento de
estos supuestos desastres naturales, muchas voces calificadas han comenzado a
lanzar advertencias acerca de supuestas teorías de conspiración con fines destructivos
de la población mundial. Algunas de esas advertencias han sido efectuadas por
gente como el periodista Sharon Weinberger, quien calificó al Programa de
investigación HAARP, conocido supuestamente como Máquinas para modificar y controlar el tiempo; como “El Moby-Dick
de las conspiraciones”. Del mismo modo, el informático David Naiditch ha
culpado a HAARP de ser el causante de grandes catástrofes que han devastados
países como Afganistán y Filipinas “con
claros fines terroristas”. Si buscamos información referente a HAARP nos
encontraremos con definiciones como: “HAARP, modificación del clima, controlar
la temperatura, ionosfera, tiempo, Tesla, ondas electromagnéticas, armas
meteorológicas”. Quizás a la mayoría de la gente no le sean conocidas estas
siglas que pertenecen a un misterioso programa de la Fuerza Aérea
norteamericana, cuyas siglas HAARP, High
Frequency Advanced Auroral Research Project, traducidas al español son: Programa de Investigación de Aurora Activa
mediante Alta Frecuencia; una iniciativa científico-militar
de investigación sobre la ionosfera, financiado por la Fuerza Aérea y la Marina de los Estados
Unidos, cuyo objetivo supuestamente es estudiar las propiedades de la ionosfera
y potenciar los avances tecnológicos que permitan mejorar su capacidad a fin de
favorecer las radiocomunicaciones y los sistemas de vigilancia (tales como la
detección de misiles); cuyas actividades se realizan en la HAARP Research
Station, una instalación situada cerca de Gakona, en Alaska, al oeste del
Parque Nacional Wrangell-San Elías. El
principal dispositivo de la
Estación HAARP es el Ionospheric Research Instrument (IRI),
un potente radiotransmisor de alta frecuencia que se emplea para
modificar las propiedades de la ionosfera. Los
procesos que ocurren en dicha zona son analizados mediante otros instrumentos,
tales como radares UHF, VHF y de sondeo digital y magnetómetros de saturación y
de inducción.
La patente de esta descomunal
arma letal la registró a mediados de los años 80 el doctor Bernard
Eastlund, científico de la Universidad de Columbia;
como "Método y sistema para alterar
una región en la atmósfera (Ionosfera), pero no todos los efectos previstos
tenían una finalidad altruista. En uno de sus apartes, la patente de Eastlund
contiene párrafos reveladores, tales como: "Este
invento nos permite poner en la atmósfera cantidades sin precedente de potencia
en lugares estratégicos y mantener el nivel de inyección de potencia,
particularmente si se utilizan pulsaciones aleatorias, en una manera mucho más
precisa y mejor controlada que los sistemas existentes, particularmente, el
sistema de explosiones de armas termonucleares a diferentes magnitudes y
alturas. Es posible no sólo interferir
con las comunicaciones de terceras personas sino además tomar ventaja de alguna
de estas corrientes para llevar dentro de ellas una red de comunicaciones
cuando las comunicaciones del resto del mundo están caídas”. Es decir, para
el inventor del sistema, lo que es usado para cortar toda comunicación es al
mismo tiempo usado como sistema de comunicación. "Grandes
regiones de la atmósfera pueden ser levantadas de tal forma que genere
magnitudes enormes inesperadas de fricción en misiles en movimiento,
produciendo de esta forma su destrucción en el aire. También es posible modificar el clima en una región determinada, por
ejemplo, alterando los patrones de viento en la alta atmósfera y los patrones
eléctricos generadores en la ionosfera. Se
pueden presentar modificaciones moleculares de la atmósfera de tal forma que se
puedan observar efectos positivos, ya que, además de modificar las moléculas de
la atmósfera, el sistema estaría en la capacidad de incrementar la presencia de
algún componente en particular. Por ejemplo, sería posible incrementar
artificialmente el nivel de ozono o nitrógeno en una región determinada”. La
Estación HAARP comenzó a funcionar en 1993 y el IRI desde 2007. A partir de 2008,
HAARP había incurrido en gastos de 250 millones de dólares
financiados con impuestos de los ciudadanos norteamericanos. Según las personas
que investigan este programa, las mismas han podido evidenciar que HAARP
desarrolla sus actividades bajo un total misterio en unas instalaciones
militares fuertemente custodiadas, protegidas y vigiladas por efectivos del
ejército norteamericano y en donde están terminantemente prohibidas cualquier
tipo de visitas. En esas instalaciones funcionan 180 antenas distribuidas en 15
columnas de 12 unidades cada una. que en conjunto actúan como una sola antena
que emite 1 GW, es decir, un billón de ondas de radio de alta frecuencia, las
cuales penetran en la atmósfera e interactúan con la corriente de los electrojets
aureal (electricidad flotando sobre la Tierra ) y al depositar energía en ella se cambia
el medio, cambiando la corriente y generando ondas LF (de baja frecuencia) y
VLF (de frecuencia muy baja); ya que HAARP tiene entre sus objetivos acercar el
electrojet a la Tierra
a fin de aprovecharlo en una gran estación generadora y de esta forma enviar
haces de radiofrecuencia dentro de la ionosfera. Los electrojet afectan al
clima global y algunas veces durante una tormenta eléctrica llegan a tocar la Tierra , afectando a las
comunicaciones por cables telefónicos y eléctricos, la interrupción de
suministros eléctricos e incluso alteraciones en el estado del ser humano.
Además, HAARP funciona como el más potente y más grande calentador ionosférico
del mundo. Se trata de la más sofisticada arma geofísica construida por el
hombre. ¿Para el bien o para el mal? La sola idea de que todas esas antenas
estén lanzando un billón de ondas de radio de alta frecuencia a la ionosfera es para poner nervioso a
cualquiera; razón por la cual el científico Nick Begich y la periodista
Jeanne Manning, tras realizar una minuciosa investigación sobre HAARP, esta dio
como resultado la publicación del libro "Los ángeles no tocan esta arpa”, en el que los autores plantean inquietantes
hipótesis. Entre otras, la que citamos seguidamente: “El Programa HAARP puede generar las peores consecuencias para nuestro
planeta. Incluso peores que los efectos de las pruebas nucleares”. Los mismos
autores afirman en su obra que los poderes militares de Estados Unidos engañan
intencionadamente al pueblo mediante sofisticados juegos de palabras y una
desinformación exagerada.
“HAARP ha sido
presentado a la opinión pública como un programa de investigación científica y
académica. Sin embargo, los documentos militares parecen sugerir que su objetivo
principal es explotar la ionosfera para propósitos del Departamento de Defensa”,
señala el libro en cuestión. Y
como era de presumir, dicha publicación levantó una gran polémica en Estados Unidos acerca
de la auténtica naturaleza de esas pruebas y las posibles consecuencias de las
mismas en el delicado equilibrio de la atmósfera. El doctor Begich ha estado
investigando por más de quince años todo lo concerniente a HAARP, e incluso, ha
presentado una prueba en miniatura de
los efectos del mismo ante el Parlamento Europeo, explicando la forma cómo
funciona y cómo puede cambiar el clima, producir terremotos, derribar
aeronaves, producir voces en las personas y controlarlas mentalmente y, de esta
manera, emprender guerras silenciosas contra personas o países. Pruebas del
presunto control mental denunciado por Nick Begich pueden ser vistas y
oídas en seis videos en You Tube escribiendo: Proyecto HAARP - Jesse Ventura.
En dichos videos Begich es entrevistado en el programa televisivo de Jesse
Ventura, ex gobernador de Minnesota durante el período 1999/2002, quien también
ha llevado a cabo una serie de investigaciones sobre este caso, motivado por
una carta que recibió de un congresista de Alaska. Begich, quien es hijo
de un ex congresista norteamericano y hermano de un senador de los Estados
Unidos, obtuvo su doctorado en Medicina en la Open Internacional University for Complimentary Medicine, en Sri Lanka. Fue
presidente del Consejo de Profesores de Alaska, por más de dos años y además, presidente
del Instituto Laico de Tecnología, con sede en Texas. Desde 1994, él y un grupo
de científicos que le acompaña se han dedicado a investigar el misterioso
Programa HAARP, encontrando documentos
de la fuerza aérea que muestran unos estudios de los prominentes científicos Zbigniew Brzezinski y Gordon J.F. MacDonald, en los cuales se
estudia a fondo el uso de radiación electromagnética similar a la usada en
HAARP y su efecto en dos aspectos fundamentales como la modificación de los
patrones de clima debido a la alteración de las corrientes Electrojet
en la ionosfera y el cambio en el comportamiento de los seres humanos. “El
deseo de controlar el clima no es nuevo para el gobierno norteamericano, ya en
Vietnam se utilizaban métodos para crear lluvias”. Según Begich, antes de
meterse en el Programa HAARP, el gobierno norteamericano investigó en sistemas
basados en el manejo de láser y de químicos para crear armas similares. “También intentó llevar a cabo el proyecto Argus Prime, con el objeto de crear una máquina
capaz de producir terremotos. Todos
estos proyectos forman parte del proyecto maestro de la Fuerza Aérea conocido
con el nombre de SPACECAST 2020”. Recomendamos a nuestros lectores ver en
You Tube los mencionados videos y otros relativos a este caso. Para ello deben
escribir: Proyecto HAARP y después sacar sus propias conclusiones.
Mientras más gente conozca sobre estas investigaciones quizás se podrá llegar a
conocer la verdad o qué es lo que se trata de ocultar. ¿Es HAARP realmente un
programa que intenta manipular el mundo o se trata de un exceso de imaginación de
algunas personas? Hace algún tiempo, su propio creador, el físico y doctor Bernard Eastlund sostenía: “Se trata
del mayor calefactor ionosférico jamás construido, capaz de inutilizar aparatos
de radio, equipos instalados sobre naves espaciales y cohetes, provocar serios
accidentes en las redes eléctricas, dañar oleoductos y gasoductos, e incluso,
ocasionar daños cerebrales en las personas e inducirlas a la locura”.
Otra de las personalidades científicas que se han atrevido a
denunciar el Proyecto HAARP es Rosalie Bertel, doctorada en biometría en 1966
en la Universidad
Católica de América, en Washington; epidemióloga ambiental durante más de tres
décadas, quien sirvió cuatro años como consejera científica en el programa de
los efectos sobre la salud del ecosistema de la Comisión internacional de
los Estados Unidos - Canadá. La doctora Bertell, quien se ha destacado por su
gran labor humanista en beneficio de las víctimas de la contaminación
industrial, tecnológica y militar es reconocida internacionalmente por sus
trabajos sobre el cáncer y, particularmente, sobre la leucemia en relación con
la contaminación radiactiva, ha pasado su vida denunciando los efectos de la
contaminación radiactiva, trabajando para la promoción de la paz, de la
justicia y de un mundo mejor. La doctora Bertell formó parte de la Comisión Médica Internacional
que investigó las consecuencias del desastre de la Unión Carbide en
Bhopal, considerada como la mayor catástrofe química de la historia. También
formó parte de la Comisión Médica
Internacional sobre la tragedia nuclear de Chernobyl. Esta eminencia mundial
científica sostiene: “El Proyecto HAARP
forma parte de un sistema integrado de armamentos, que tiene consecuencias
ecológicas potencialmente devastadoras. HAARP se relaciona con cincuenta años
de programas intensos y crecientemente destructivos para controlar la atmósfera
superior. Sería tonto no asociar HAARP con la construcción del laboratorio
espacial que ha sido planeado separadamente por los Estados Unidos, ya que es
parte integral de una larga historia de investigación y desarrollo espacial de
naturaleza militar deliberada. Las implicaciones militares de la combinación de
estos proyectos son alarmantes... La capacidad de la combinación HAARP/Spacelab/cohete
espacial de producir cantidades muy grandes de energía en cualquier parte de la Tierra , comparable a una
bomba atómica, por medio de haces de láser y partículas es aterradora. El
programa ha sido "vendido" al público como un escudo espacial contra
la entrada de armas al territorio nacional o, para los más ingenuos, como un
sistema para reparar la capa de ozono”. Pruebas científicas recientes
revelan que HAARP está en total funcionamiento y tiene la capacidad de provocar
inundaciones, sequías, huracanes y terremotos. “Desde el punto de vista militar es un arma de destrucción masiva”. Es
importante señalar que en febrero de 1998, en respuesta a un informe de la
diplomática Maj Brito Theorin (miembro del Parlamento Europeo, en
representación de Suecia y defensora de la paz), el Comité del Parlamento
Europeo de Política de Relaciones Exteriores, Seguridad y Defensa, celebró
audiencias públicas en Bruselas sobre el Programa HAARP, catalogando su
repercusión de esta forma: “Este Comité considera
el Programa HAARP en relación a sus trascendentes efectos para el medio
ambiente, como una inquietud mundial y exige que un organismo internacional
independiente examine sus consecuencias jurídicas, ecológicas y éticas. Este
Comité lamenta la reiterada negativa del Gobierno de los Estados Unidos a
prestar declaración ante la audiencia pública sobre los riesgos ambientales y
públicos de dicho programa”. Sin
embargo, la solicitud del Comité de que se redactara un Libro Verde sobre los
efectos medioambientales de las actividades militares, fue rechazada con toda
tranquilidad, alegando que la Comisión Europea carecía de la jurisdicción
necesaria para ahondar en los vínculos entre el medio ambiente y la defensa. Como
se evidencia, Bruselas tenía mucho interés de evitar un enfrentamiento con
Washington. Según algunos denunciantes, en la actualidad HAARP podría ser
utilizado por el Ejército de los Estados Unidos para modificar selectivamente
el clima de una “nación hostil” o “un Estado renegado”, con vistas a
desestabilizar su economía. El programa es tan controvertido como peligroso.
Sus defensores alegan una serie de ventajas de carácter científico, geofísico y
militar, pero sus detractores están convencidos de que podría tener
consecuencias catastróficas para nuestro planeta, desde arriesgadas
modificaciones en la ionosfera, hasta la manipulación de la mente humana. Una
posibilidad que no se debe descartar, sobre todo a tenor de las opiniones de
científicos de la
Universidad de Stanford, quienes aseguran que el clima
mundial podría ser controlado mediante la transmisión de señales de radio
relativamente pequeñas, puesto que por resonancia, pequeñas señales activadoras
pueden controlar energías enormes. La evidencia científica demuestra que HAARP tiene
una gigantesca capacidad de desencadenar terremotos, huracanes, inundaciones,
sequías y otros desastres. Entiéndase, una gran manipulación de la atmósfera, a
la vez que puede distorsionar la ionosfera. De ahí su peligrosidad para fines
militares ya que puede desviar aviones, misiles, provocar lluvias radioactivas,
cambiar o desplazar la ionosfera, provocar un caos en las comunicaciones
mundiales, modificar la absorción de los rayos solares, aumentar las
concentraciones de ozono y nitrógeno, afectar negativamente a las personas,
manipular gravemente sus cerebros o convertirse en un perfecto sustituto de las
bombas nucleares, es decir, un arma limpia, que le permitiría dominar el mundo
a su antojo.
“El gran peligro del
Programa Haarp es que se
desconocen las consecuencias que supondría enviar tanta energía hacia la
ionosfera”. Tal premisa la plantea la científica estadounidense Elizabeth
Rauscher, astrofísica nuclear, miembro del Laboratorio Nacional de Berkeley y
del Laboratorio Lawrence Livermore, profesional consultada regularmente por la NASA y por la Marina de los Estados
Unidos. A inicios de los años 80, la doctora Rauscher desarrolló junto con su
esposo, el doctor William Van Bise, un
detector de campo magnético sensitivo para monitorear el campo geomagnético y
las pulsaciones y resonancias asociadas a las excitaciones ionosféricas. “Existen pruebas de que en algunos casos las
ondas cerebrales de las personas pueden sincronizarse con el ritmo de las ondas
electromagnéticas generadas en la ionosfera. Cuando las personas dicen que
presienten un sismo inminente u otros eventos planetarios, cuando el clima
cambia, es posible que puedan estar reaccionando frente a señales físicas
reales que ocurren dentro del campo de la Tierra previo al evento”. Por su parte,
Bárbara Zickhur, miembro de la
Liga anti-Haarp,
compara a los científicos y militares que están detrás del proyecto con niños
que juegan con un palo afilado tratando de despertar a un oso dormido, sólo
para ver qué podría pasar. La mente humana funciona a través de diversas
frecuencias mediante los siguientes estados: DELTA (0,2 a 3,5 Hz de frecuencia),
THETA (3,5 a
7,5 Hz), ALFA (7,5 a
13 Hz), BETA (13 a
28 Hz) y RAM ALTA (+ de 28 Hz). El estado BETA es aquel en que nos encontramos
los seres humanos habitualmente durante el día. El ALFA es relajación; THETA es
de vigilia; DELTA es el del sueño profundo; RAM ALTO es de confusión, stress y
angustia. De este modo, si perturbamos la frecuencia de la mente podríamos hacer
que los soldados no combatieran o que estuvieran estresados durante días. Tal
situación se dice que ocurrió en Irak antes de la invasión. Derivado de ello, la Guardia Republicana
que había peleado siete años ferozmente contra Irán, se entregaba mansamente,
después ya no se pudo, pues ya estaban los soldados norteamericanos dentro y si
se irradiaba, irradiaban también a los suyos. En Agosto del 2002, el Duma
(consejo consultivo) ruso elevó oficialmente una seria advertencia ante el
presidente Vladimir Putin
sobre el Programa HAARP. En la denuncia aparecía el planteamiento siguiente: "Los Estados Unidos han creado nuevas
armas geofísicas integrales que pueden influenciar el medio cercano a la Tierra con ondas de radio
de alta frecuencia. La importancia de este salto cualitativo puede ser
comparada con el salto de pasar de las espadas a las armas de fuego, o de pasar
de las armas convencionales a las sofisticadas armas nucleares. Este nuevo tipo
de arma se diferencia de diseños previos en el que utiliza el medio ambiente
como arma y sus efectos resultarían devastadores para los seres humanos”. El HAARP es un sistema capaz de manipular y
trastornar los procesos mentales humanos mediante la radiación pulsada de
frecuencias de radio sobre extensas zonas geográficas. El material más completo
sobre esta tecnología se encuentra en los escritos de Zbigniew Brzezinski, ex Consejero
de Seguridad Nacional del presidente Carter y con J. F. Mac Donald, consejero
científico del presidente Johnson. En ellos se informa sobre el uso de los
transmisores de energía para la guerra física y medio-ambiental y sobre cómo
pueden afectar negativamente la salud y el pensamiento humano. Es mas,
los sistemas electromagnéticos podrían ser empleados incluso para provocar
trastornos fisiológicos de importancia moderada o grave, tales como
distorsiones perceptibles y/o desorientación y hasta para estimular las
capacidades paranormales de determinados individuos. Otro de los documentos descubiertos por el doctor Beguich pertenece a la Cruz Roja Internacional.
En dicho documento, este organismo advierte acerca de los efectos perniciosos
de la energía radiada. Incluso, deja constancia de las bandas de frecuencia que
generan estos efectos, que (¿casualmente?) se corresponde con las gamas que puede
transmitir el Programa HAARP. HAARP es un programa basado en armas de
destrucción masiva. Cuenta con tres armas principales que componen su sistema.
La primera, Componente espacial: HAARP militarizado sobre la ionosfera de la Tierra ; la segunda, HAARP
de Aire, con componentes de consolidación basado en Chemtrails, y, la tercera,
HAARP usa como reflector de la frecuencia de la Tierra y de la base
espacial algo semejante a un sistema
binario de armas contra la población humana. Con base en Tierra de componente:
las estaciones de Tierra HAARP, energía HAARP (Alaska, Groenlandia, Noruega y
Australia). Además, tiene numerosas aplicaciones reportadas como un sofisticado
sistema de armas: SDI (Iniciativa de Defensa Estratégica) por armas de
radiofrecuencia. La guerra de medio ambiente. El tiempo y la guerra de
terremotos. Sistema de batalla espacial. Sistema de Defensa de Misiles. Energía
escalar para la guerra contra la
Tierra y objetivos de la población, incluyendo las ciudades,
polígonos industriales, edificios, poblaciones e individuos. Armas
electromagnéticas ELF (hipocampos de frecuencias) con el acoso y la manipulación
del estado de ánimo de las poblaciones objetivo y los individuos. Biológicas y
armas binarias contra la población (con trazas químicas de componentes
metálicos). Las imágenes PSYOPS electromagnéticas integradas con el Proyecto
Blue Manga. (Hologramas de Proyección).
Para facilitar que las ondas de baja frecuencia lleguen a
todos los rincones de la Tierra
se utilizan torres de repetidores de frecuencia (Torres Gween) y Bario que es
un metal electro-conductor con el que rocían los cielos de todo el planeta
mediante Chemtrails, que producen en
las personas alergias, asma, insuficiencia bronco-respiratoria, neumonías y
bronquitis, así como otros tipos de enfermedades del sistema respiratorio,
además de dolores musculares, dolores de cabeza, malestar, paradas de corazón
en personas sanas, así como fuerte deterioro de bazo, hígado, riñones,
produciendo fallecimientos por insuficiencia respiratoria, insuficiencia renal
e insuficiencias cardiacas. Esto ocurre cuando respiramos los chemtrails, armas
biológicas (Bio+Armas) de dispersión masiva que se aplican vía aérea, las
cuales se denominan Chemtrails, por
su capacidad de formarse como “estelas químicas” de larga duración; de ahí el
derivativo Chem, de Chemical
(químico) y Trail; de vía o estela.
Estas “estelas” han sido analizadas por científicos de todo el mundo, quienes
afirman que dichas estelas contienen hongos, bacterias, litio, cationes
metálicos, carbono, glóbulos rojos disecados, sustancias cristalinas, metales
pesados e infinidad de elementos dañinos para el ser humano dependiendo de los
propósitos a los que estén dirigidos, ya sea para control mental, cambio
climático, creación de una atmosfera de soporte electromagnético, fumigación,
etc. Debe señalarse también que estas estelas (polvos de Bario), a menudo son
usadas como aspersores aéreos que al entrar en contacto con el aire y los rayos
ultravioleta del Sol se fotoionizan para a su vez crear un plasma a base del
Aluminio, el Bario produce una gran densidad de plasma de aluminio que a su vez
ionizan la atmosfera con colisiones de las partículas, dando como resultado una
gran arma en los cielos de partículas de plasma que puede ser controlada por
los sistemas de control electromagnético de los cielos y del clima conocidos
como HAARP y el sistema GWEN (red de emergencia de ondas terrestres). Los
mismos científicos que vienen denunciando esta grave amenaza contra el género
humano, sostienen que desde 1996 se viene comprobando el incremento del uso de
estas estelas nocivas para la salud, lo que ha incidido directamente en el
aumento del índice de padecimientos y
muertes provocadas por enfermedades respiratorias crónico-degenerativas. Las
estelas químicas han sido consideradas por la comunidad científica
internacional como arma de exterminio de la población humana. Los objetivos no son sólo exterminar a más de
la mitad del planeta, sino que se pretenden drogar a la población para que esté
sometida y tranquila con los Chemtrails. Del mismo modo, se pretende controlar
la metereología como arma militar. Los Chemtrails son proyectos relacionados
con la modificación del clima, experimentos de guerra biológica relacionados
con patógenos producidos en laboratorio, también las estelas en forma de “X”
que vemos en el cielo son marcas que dejan los pilotos para que puedan ser
visualizadas desde los satélites para hacer un seguimiento de la evolución de
la dispersión de las estelas químicas. ¿Será por esta razón que en su
resolución del 28 de enero de 1999 sobre Medio ambiente, Seguridad y Política
Exterior (A4-0005/1999), el Parlamento Europeo denunció que el Programa HAARP
manipulaba el medio ambiente con fines militares y solicitaba que HAARP, puesto
que representaba un problema de envergadura mundial (Apartado 24), fuese objeto
de una evaluación por parte del grupo encargado de evaluar las opciones
científicas y tecnológicas (STOA) en lo que se refería a sus repercusiones y
riesgos sobre el medio ambiente local y mundial y sobre la salud pública en
general. En esa misma resolución del Parlamento Europeo, se pedía que se
firmara un convenio internacional para la prohibición mundial de cualquier tipo
de desarrollo y despliegue de armas que puedan permitir cualquier forma de
manipulación de los seres humanos. Lamentablemente, más de una década después,
HAARP sigue operando, cambiando el clima y presuntamente controlando la mente
de los seres humanos.
Nos estamos refiriendo al arma final indiscutible o al arma
del Día del Juicio Final, a la que su
propio creador Bernard Eastlund reconoció como la que puede cambiar también
todo el clima del planeta Tierra, si operase al 100% de su potencia, la cual
podría crear anomalías climatológicas sobre ambos hemisferios con el peligro
que conllevaría tal actuación, pues tiene la capacidad de desarrollar
terremotos, inundaciones, sequías, huracanes y otros tantos desastres. ¿Serán mera casualidad algunos de los
terribles fenómenos que ha vivido nuestro planeta en estos últimos tiempos? La
comunidad científica internacional ya ha alertado acerca del gran peligro de
dicho proyecto en manos militares por lo que es preciso no perder de vista este
enigmático proyecto que de momento es muy desconocido por parte de la mayoría
de personas en el mundo. De hecho, ya
hay científicos que vinculan a HAARP con muchos fenómenos ocurridos en la Tierra en estos últimos
años. Alaska es el estado más septentrional de los Estados Unidos. En su región
geográfica se encuentra el pequeño poblado de Gakona con una población de escasos 250
habitantes y un paisaje rústico. Se trata de un pueblo olvidado y normalmente
sin importancia como tantos otros en el mundo, por lo que se deduce que para
los “estrategas” militares y políticos resultaba el sitio perfecto para
desarrollar, con toda tranquilidad, el arma militar más poderosa jamás
construida por el hombre. Bombardeos ionosféricos: ¿Es realmente el programa
HAARP el arma del Día de Juicio Final? La historia nos ha enseñado
que a veces las cosas en las que no creemos terminan siendo verdaderas. “Detrás
de cada sospecha hay un vestigio de verdad”. Si todo lo planteado respecto a HAARP
no fuese cierto ¿Por qué un experimento presuntamente científico y cuya
finalidad es conocer más del plasma es realizado en conjunto bajo el mayor
misterio por parte de la
Fuerza Aérea y la
Armada de los Estados Unidos? y, asumiendo que lo que el
gobierno proclama fuese cierto, ¿Qué tan inofensivo es en verdad HAARP para el medio
ambiente? Su magnitud puede ser mucho menor que la que la ionosfera recibe de
parte del Sol, pero ¿sabemos con certeza las consecuencias?, ¿La capa de Ozono se
ha ido destruyendo por las insignificantes emisiones de pequeños aerosoles?, ¿El
calentamiento global es el resultado de las pequeñas emisiones de los
automóviles? Es de imperiosa necesidad
que nos familiaricemos cada vez más con las siglas HAARP e ir siguiendo la
profusa información que existe sobre este tema en Internet. Lamentablemente, a
nivel de los gobiernos de los diversos países y de los medios de comunicación,
el tema es aún tabú, ya que de momento casi nadie se atreve a publicar,
discutir o analizar este trascendental
tópico a nivel del gran público, mientras que los militares permanecen
callados, los meteorólogos no se atreven a tocar el tema y la sociedad civil y
las diversas organizaciones ecologistas y defensores del medio ambiente tampoco
se pronuncian, actuando todos en forma cobarde o, lo que es peor, en forma
cómplice. Para los interesados, en Internet abunda la información respectiva en
varios idiomas, la cual puede ser localizada simplemente escribiendo: HAARP. Por lo pronto, el Programa HAARP
ha sido denunciado ante el Tribunal Internacional de La Haya, por parte de
algunos científicos que trabajaron en ese programa.
Uno de esos científicos es el doctor José Delgado,
neurocirujano español graduado en 1950 en la Universidad de Madrid
y quien se fue a Yale en los años 60 para dedicarse a la investigación de
control de frecuencias cerebrales desde el exterior, llegando a ser profesor de
la Facultad
de Medicina, del departamento de Neurología de la Universidad de Yale.
Lo que denuncia el profesor Delgado sobre los experimentos que se realizan en
HAARP es impresionantemente tenebroso. Recomendamos a nuestros lectores buscar
también sus declaraciones en You Tube, pues este científico es en estos momentos
un referente en el estudio de los temas holísticos en el marco de la
neuropsiquiatría. “Mediante resonancias
electromagnéticas y pulsos de radiofrecuencia, puede interactuarse con
determinadas conductas del ser humano, bajo ciertas circunstancias, provocando
la subida de los ciclos cerebrales y generando conductas compulsivas de
irascibilidad, insatisfacción, agresividad y finalmente, pérdida del control
del individuo”. Por si a alguien le
quedaba alguna duda, en este momento los estudios sobre la conducta, la mente,
el comportamiento y la frecuencia cerebral son una de las prioridades de la
nueva ciencia del siglo XXI. Si nuestros lectores desean saber más acerca de
este tema solo tienen que entrar al Link http://www.youtube.com/watch?v=gTSNYJwUvSw&feature=related, en el que podrán ver videos relativos al tema.
También pueden escribir las siglas HAARP en Google y en You Tube, donde
hallarán todo tipo de información y videos que tocan el tema relativo al
terrorismo apocalíptico, criminal y despiadado contra la humanidad.
Terremotos, erupciones volcánicas, huracanes, inundaciones,
ciclones, glaciares, tsunamis, deslizamientos, tifones, oleajes tempestuosos, tornados, heladas,
granizadas, olas de frío o de calor, nevadas, temporales de invierno,
avalanchas, derrumbes, aluviones, aludes, tormentas, lluvias de granizo,
sequías, tormentas de arena, incendios forestales, tormentas de nieve y mareas rojas…“Cuando vienen las desgracias, no llegan como
simples soldados sino en batallones”, sentenció el genial dramaturgo inglés
William Shakespeare. ¿Nos estará pasando eso a los seres humanos que poblamos
actualmente la Tierra ?