Juan Pablo II: misteriosas casualidades


Según los expertos, los números son símbolos que representan la relación de nuestra vida y nuestra mente con la naturaleza. De esta manera, nuestra existencia, posibilidades y facultades dependerían de ellos. Las vibraciones numéricas establecen una relación entre los seres humanos y el Universo. “Cada número encierra un significado, revelándonos misteriosa, pero certeramente, una esencia temperamental y caracterológica”. Según los arcanos, “los números se hacen en el Cielo para usarse en la Tierra”. Basados en estas premisas, expertos en numerología han dado a conocer recientemente misteriosas casualidades en el código numérico celestial de Karol Wojtyla, el Papa Juan Pablo II; donde el 13 (que significa inmortalidad, muerte y resurrección) y el 19 (que significa inspiración, sol radiante y piedra filosofal), fueron una constante significativa en su vida. Observemos: Wojtyla nació un martes 18 de mayo de 1920. Martes es el segundo día de la semana y mayo el quinto mes del año, sumemos estos números, 2+18+5+1920 = 2+9+5+12 = 2+9+5+3 = 19. El nombre de Juan Pablo II (2) era Karol (5) Jozef (5) Wojtyla (7). Sumemos, 2+5+5+7=19. Juan Pablo II nació en 1920 y murió en 2005, sumemos, 1+9+2+0+2+0+0+5=19. La hora oficial (Roma) de su muerte fue 9:37 p.m. Sumemos 9+3+7=19. Murió un sábado (sexto día de la semana) y 13avo de la subsiguiente. Sumemos 6+13=19. Transcurrieron 13 sábados antes de su muerte y después faltaron 6 sábados para su cumpleaños número 85, 13+6= 19. En 1981 fue alcanzado por una bala, 1+9+8+1=19. Los nombres de sus exsecretarios son Stanislaw (9 letras) y Mieczyslaw (10), 9+10=19. Tuvieron que pasar 19 años para que quien atentó contra él fuera indultado. 19 años después del atentado Juan Pablo II reveló el tercer secreto de Fátima. Wojtyla murió el sábado 2 de abril de 2005. El sábado es el sexto día de la semana y abril el cuarto mes del año, 6+2+4+2005 = 6+2+4+7 = 19. Según las profecías de San Malaquías sobre el papado, el lema de Juan Pablo II era, (en español), "De los trabajos del sol", el cual tiene un total de 19 letras. Ahora, veamos el misterio de la relación con el 13: Traducido al latín, Juan Pablo se escribe Ioannes Paulus y tiene un total de 13 letras. El 13 es el sexto número primo que representa lo trascendental, sumemos, 13+6= 19. Wojtyla fue nombrado Papa cuando tenía 58 años de edad, 5+8= 13. Fue herido el miércoles 13 de mayo de 1981; miércoles es el tercer día de la semana, mayo es el quinto mes del año, 3+13+5+1981=3+4+5+19=3+4+5+1=13. El nombre de la persona que trató de asesinarlo es Mehmet (6) Ali (3) Agca (4), en total son 13 letras. Mehmet recibió el indulto un día 13. Tiempo exacto de su muerte (Roma) 21:37 horas, 2+1+3+7= 13. Nació en 1920 y murió en 2005; de 1920 al 2005 hay 85 años de diferencia, 8+5= 13. Su pontificado duró 26 años completos, 26 es el resultado de la suma 13+13. En 1981 fue alcanzado por una bala. De 1920 a 1981 hay 61 años, de 1981 al 2005 hay 24 años, 61+24=7+6= 13. Juan Pablo II murió el 2 de abril del 2005, sumemos 02+04+2+0+0+5= 13. El número romano II representa un 2 y parece un 11, 11+2=13. Juan Pablo hablaba 13 idiomas (polaco, griego clásico, latín, italiano, francés, español, portugués, inglés, alemán, checo, lituano, ruso y húngaro). Quien lo sucedió, Joseph Ratzinger, es el Papa número 265 en la historia de la iglesia, 2+6+5 = 13. Según San Malaquías, el lema de Juan Pablo II era, (en latín), "De labore sol is", que tiene un total de 13 letras. Siguiendo con lo establecido por San Malaquías, una señal más asombrosa usando el código celestial asignado al Papa Juan Pablo II vendría a confirmar que, a partir de su muerte quedarían solamente dos pontificados por cumplirse. “Los números tienen un profundo significado en nuestra vida siendo portadores de un gran poder que cumple un rol fundamental en cada acción que llevamos a cabo ¡para bien o para mal!”. Posiblemente el significado de estos números lo conoceremos algún día.

El código secreto de la Biblia


La idea de un código oculto en la Biblia no es nueva. Es un concepto central en la Cabala o misticismo judío tradicional y según los maestros cabalísticos, su simple significado no es el verdadero. “Todo está cifrado. Dios utilizó las letras como símbolos que revelarán una verdad mayor cuando sean entendidos. Cada letra y su posición fueron fijadas con un propósito específico y representan apenas dos facetas de las 70 que tiene”. Según los católicos, la Biblia es obra de Dios, quien advirtió: “No debe alterársele ni una sola letra”; haciendo pensar a cabalistas, alquimistas y estudiosos que escondía muchos secretos y, así, al final del siglo XX, un grupo de matemáticos israelíes dirigidos por Eliyahu Rips, descubrió un código a través de un programa informático, siguiendo un método propuesto hace 50 años por el rabino Michoel Weissmandel. "La verdad de lo que era y es, está en el Torah hasta que desaparecen Cielo y Tierra". Yeshua. (Mateo 5:18). Convencido de ello, incluso Isaac Newton (físico-matemático quien descubrió la fuerza de la gravedad y formuló los principios mecánicos del sistema solar), aprendió hebreo y se dedicó a buscarlo infructuosamente. "Y en cuanto a ti, ¡Oh! Daniel, haz secretas las palabras y sella el libro, hasta el tiempo del fin. Muchos pasarán, y el conocimiento se hará abundante" (Daniel 12,4.22). Al código descifrado de la versión original hebrea se le eliminaron los espacios entre palabras, reduciéndolo a una sola de 304.805 letras, basadas en secuencias que revelan sorprendente información (Segunda Guerra Mundial, Guerra del Golfo, asesinato de Kennedy, etc.); la cual fue analizada por especialistas en codificación de la Agencia de Seguridad Norteamericana, el Pentágono, el Servicio Secreto Israelí (Mossad), y escépticos matemáticos no creyentes; quienes comprobaron que sólo en la Biblia se da este fenómeno. Su nivel de acierto de hechos que sucedieron miles de años después que fue escrita, es del 99,99%; e indica nombres, fechas, lugares y otras características, como: “Rabin, asesinato; Amir (asesino del primer ministro israelí); TelAviv 5.756 (Año judío equivalente a 1995/1996); Hitler, malvado enemigo, matanza; Edison, bombilla; Wright, aeroplano; Newton, gravedad; Clinton, jefe”, etc. El Mossad advirtió a Isaac Rabín acerca del destino que le esperaba; pero este hizo caso omiso y la profecía se cumplió. Asimismo, la inesperada dimisión del primer ministro Benjamín Nethanyahu se debió a que el texto predecía su muerte a causa de un atentado. Nethanyahu dimitió, y al poco tiempo se encontró en el código la palabra pospuesto, la cual aparece varias veces en el texto en temas relacionados con el fin del mundo; igual que revela a 2012 como el fin; el mismo año que los mayas profetizaron como el final del mundo. En el Torah, cada 66a letra aparece 7 veces la frase Satan a accuser. En Génesis 1:17, El Dios que crea la luz, y cada 94 caracteres: Velocidad del faro concebida, revelando también: 186.282, la velocidad de la luz exacta por segundo. En el código, aparecen mensajes como: Hitler; armas biológicas y nucleares; Al Qaeda; asesinatos Kennedy y Rabín; Guerra mundial; Holocausto Nuclear, y Fin de los días; 2006 vaticinado, guerra nuclear, asteroides”. Los atentados del 11-S aparecen codificados hace tres mil años. Los relatos son de una precisión impresionante (Hiroshima, llegada hombre Luna, etc.); pero más inquietante es la predicción de un futuro único e inevitable. Robert Aumann, economista y matemático, premio Nobel de economía, señala: “La Biblia oculta un código que refleja el futuro de la humanidad". En marzo de 1996, Aumann comunicó a la Academia de Ciencias de Israel: "El código es un hecho demostrado. No genera dudas. No hay cuenta que no cuadre. Se puede medir en términos estadísticos. El rendimiento más exigente no suele pasar de una probabilidad en un millar. Sus resultados son significativos. No es nada frecuente ver resultados así en la experimentación científica. No ha habido nada igual en siglos de ciencia moderna". Existen dos tipos de personas: los que creen sin ver, y los que necesitan ver para creer. Es posible que Dios haya creado el código para que se descubriera en los últimos tiempos con el desarrollo de la ciencia. Quien no debiera ver no verá, quien debiera seguir dormido no despertará. El que esté apto para el conocimiento no debe quedar marginado del mismo.